Beneficios de tener un gato en casa

Tener un gato es una experiencia de vida, una compañía que suma emociones tan agradables como la ilusión, la esperanza, la alegría, la vitalidad, la motivación por el presente y la resiliencia.
Muchos  dueños que prefieren tener gatos y no perros, los gatos son animales que tienen un estilo de vida más independiente y autónomo que los perros. Por tanto, este animal es especialmente recomendable para aquellas personas que no disponen de tanto tiempo libre para salir a dar grandes paseos con su mascota.

1.- Pon un gato en tu vida

Beneficios de tener un gato en casa

Beneficios de tener un gato en casa

  • El gato es un animal que aporta compañía. Por tanto, la opción de tener un gato en casa es muy recomendable para tantas personas que viven solas y echan de menos esa sensación de llegar a casa y que haya alguien con quien poder hablar. Los lazos afectivos que se establecen entre una persona y un gato también aportan emociones que son muy similares a los de la amistad.
  • Además, cuidar a un animal también aporta autoestima a nivel individual. Otro de los motivos por los que es positivo tener un gato en casa es porque este animal es especialmente adecuado para tener en pisos pequeños.
    Tendrás anécdotas que compartir con tus amigos y familiares, por tanto, también aportará sentido del humor a tu vida.
  • El contacto emocional, es decir, el gesto de acariciar a un gato, resulta terapéutico para reducir el estrés acumulado en la rutina cotidiana. Este gesto también reduce el sentimiento de soledad e incrementa la empatía. Cuidar a un gato también te aporta una compañía que te ayudará a distraerte de tus propias preocupaciones.
  • Además, en el caso de que haya niños pequeños en casa, tener un gato es una decisión positiva para transmitir al niño valores de responsabilidad y amor en el cuidado de los animales. El gato puede convertirse en un miembro más de la familia.

2.- Prevenir la depresión

  • La compañía de un gato puede ser terapéutica incluso para prevenir posibles dolencias emocionales como, por ejemplo, la depresión.  Un gato puede ayudarte a que aflore tu niño interior gracias a esos momentos de juegos que resultan tan divertidos y animados.

Nota:
Los gatos son animales muy inteligentes y tú mismo podrás aprender mucho de su propio estilo de vida. Pero además, desde el punto de vista de la inteligencia emocional, el cariño de un perro te hace conectar con el lado positivo de ti mismo, aumenta tu nivel de introspección. El gesto cotidiano de abrazar a tu gato te hará sentir querido. Y esto eleva tu nivel de autoestima.

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