Crema casera para combatir la flacidez

Aprende a elaborar una crema casera para combatir la flacidez;  en pocas sesiones de tratamiento podrás disfrutar de beneficiosos resultados, siempre y cuando pongas de tu parte y seas regular y constante en la aplicación.

Ingredientes:

  • 1 taza de arcilla (150 g)
  • 1 bolsa de té negro
  • 4 cucharadas de aceite de oliva (64 g)
  • 4 cucharadas de restos de café (40 g)
  • 10 gotas de extracto de avellana
  • 1 recipiente de vidrio

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Crema casera para combatir la flacidez

Procedimiento:

  1. Pon a calentar un poco de agua y, cuando llegue a ebullición, agrégale la bolsa de té negro.
  2. Déjalo reposar unos instantes y viértelo en un frasco de vidrio.
  3. A continuación, agrega poco a poco la arcilla y remueve con un utensilio de madera para que se disuelva bien.
  4. Incorpora los restos de café y, sin dejar de remover, agrega el aceite de oliva y las gotas de extracto de avellana.
  5. Asegúrate de que todo quede bien integrado y de que la textura sea cremosa.
  6. Si consideras que la pasta está demasiado dura, agrega un poco más de té o de aceite de oliva.
  7. Déjala reposar en un lugar fresco, alejada de toda fuente de calor.

Nota: Ten en cuenta que, para que no pierda sus propiedades, la arcilla no se debe manipular con utensilios de metal.

Modo de aplicación:

  • Dado que su textura es suave y de fácil aplicación, puedes emplear este producto en cualquier zona del cuerpo que presente flacidez.
  • Limpia bien el área que desees tratar y, preferiblemente, hazle una exfoliación previa para que los nutrientes se absorban con más facilidad.
  • Toma la cantidad necesaria de crema y frótala con suaves masajes ascendentes y circulares.
  • Usa la yema de los dedos para presionar con suavidad, ya sea en la zona abdominal, las piernas o cualquier parte flácida.
  • De hecho, puedes aplicarte un poco en el cuello y el escote, dos zonas susceptibles a las arrugas prematuras.
  • Deja una capa delgada del producto, 20 o 30 minutos, hasta que se seque bien.
  • Pasado el tiempo aconsejado, enjuaga con agua tibia y una esponja suave que facilite la eliminación total de los ingredientes.
  • De inmediato tendrás una sensación de firmeza y, sobre todo, una piel suave y libre de células muertas.
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